Con los rumores de lanzamiento de nuevas consolas por parte de Sony y Microsoft me asalta una duda: ¿necesitamos nuevo hardware teniendo en cuenta que las consolas actuales todavía pueden dar mas de si? Es una pregunta sin una respuesta clara, ya que habrá usuarios que deseen estas nuevas máquinas, con el consiguiente (cada vez menos apreciable) salto gráfico, y otros que como yo, no desean una nueva generación.
A las compañías les interesa lanzar nuevas máquinas, ya que estimulan la venta de consolas; y a las suministradoras de hardware, que se adquieran nuevas unidades de sus componentes, que suelen tener un precio elevado. Esto por una parte es lógico, las compañías quieren aumentar sus ingresos, pero este modelo podría ser valido para generaciones pasadas, en donde el salto gráfico era mas que notorio y ofrecía nuevas posibilidades a los desarrolladores, pero ahora este cambio generacional cada vez tiene menos sentido.
Y tiene menos sentido en este momento por varios motivos. Uno de ellos es que el salto gráfico no es demasiado grande, al contrario de lo que ocurrió con el paso de las consolas de 8 bits a las de 16, y de estas a las de 32. El apartado gráfico, y las posibilidades que se abrían eran muy importantes, como por ejemplo la llegada de entornos 3D, lo que posibilitó juegos como Super Mario 64, imposibles en consolas de anterior generación.
Hay que tener en cuenta que ya no es necesario, y hablo en presente, tener una consola para poder disfrutar de los juegos, ya que a través de un dispositivo (ordenador, móvil, pronto televisores) y una conexión a internet podemos tener acceso a juegos a través de servicios de streaming. Por el momento tenemos PS Now y Nvidia Shield, pero esta por lanzars el servicio de Google, y xCloud de Microsoft pronto debería estar disponible.
También hay otro punto a tener en cuenta, y es que muchos juegos (no todos) se lanzan con gráficos modestos para poder funcionar en la mayoría de equipos, en este caso PC. Tenemos varios ejemplos de ello: los MOBA, Apex Legends o Fortnite. Así que podríamos plantearnos si es necesario un cambio de hardware con el consiguiente gasto de cientos de euros para, muy posiblemente, seguir jugando a los mismos juegos.
Es verdad que llegarán nuevos juegos que aprovecharán el nuevo hardware, pero también es verdad que la experiencia no va a cambiar sustancialmente: tendremos mejores resoluciones y juegos mas grandes con mapas enormes llenos de cosas sin importancia a realizar. Para esto no es necesario cambiar de generación.
A pesar de todo lo expuesto anteriormente, si que encuentro un motivo para cambiar a un hardware mas potente: la realidad virtual. Actualmente en consolas tenemos únicamente las Playstation VR, aunque Nintendo lanzó su kit de Nintendo Labo para funcionar con esta tecnología, pero la solución de realidad virtual juega en otra liga. Microsoft por su parte no parece muy interesada por el momento en traer una solución de realidad virtual a sus consolas.
Así, que esta sería la única razón de tener nueva generación, el que podamos tener un hardware que pueda mover con garantías la realidad virtual, y no, no necesitamos el 4K.
A las compañías les interesa lanzar nuevas máquinas, ya que estimulan la venta de consolas; y a las suministradoras de hardware, que se adquieran nuevas unidades de sus componentes, que suelen tener un precio elevado. Esto por una parte es lógico, las compañías quieren aumentar sus ingresos, pero este modelo podría ser valido para generaciones pasadas, en donde el salto gráfico era mas que notorio y ofrecía nuevas posibilidades a los desarrolladores, pero ahora este cambio generacional cada vez tiene menos sentido.
Y tiene menos sentido en este momento por varios motivos. Uno de ellos es que el salto gráfico no es demasiado grande, al contrario de lo que ocurrió con el paso de las consolas de 8 bits a las de 16, y de estas a las de 32. El apartado gráfico, y las posibilidades que se abrían eran muy importantes, como por ejemplo la llegada de entornos 3D, lo que posibilitó juegos como Super Mario 64, imposibles en consolas de anterior generación.
También hay otro punto a tener en cuenta, y es que muchos juegos (no todos) se lanzan con gráficos modestos para poder funcionar en la mayoría de equipos, en este caso PC. Tenemos varios ejemplos de ello: los MOBA, Apex Legends o Fortnite. Así que podríamos plantearnos si es necesario un cambio de hardware con el consiguiente gasto de cientos de euros para, muy posiblemente, seguir jugando a los mismos juegos.
Es verdad que llegarán nuevos juegos que aprovecharán el nuevo hardware, pero también es verdad que la experiencia no va a cambiar sustancialmente: tendremos mejores resoluciones y juegos mas grandes con mapas enormes llenos de cosas sin importancia a realizar. Para esto no es necesario cambiar de generación.
A pesar de todo lo expuesto anteriormente, si que encuentro un motivo para cambiar a un hardware mas potente: la realidad virtual. Actualmente en consolas tenemos únicamente las Playstation VR, aunque Nintendo lanzó su kit de Nintendo Labo para funcionar con esta tecnología, pero la solución de realidad virtual juega en otra liga. Microsoft por su parte no parece muy interesada por el momento en traer una solución de realidad virtual a sus consolas.
Así, que esta sería la única razón de tener nueva generación, el que podamos tener un hardware que pueda mover con garantías la realidad virtual, y no, no necesitamos el 4K.