En el año 2004 se estrenaron dos de las consideradas peores películas basadas en personajes de cómics: Catwoman y esta Daredevil. Yo por ejemplo, al terminar de ver esta película basada en el personaje de Marvel pensé que las críticas sobre ella eran desproporcionadas, vale que no es una maravilla, y que tiene algunos momentos típicos de película de superhéroe de la década del 2000, pero no es tan horrenda como dicen, o por lo menos a mi no me lo pareció.
El que no la considere una abominación, no quiere decir que piense que es una gran película. Aunque no me aburrí viéndola, es algo lenta y confusa, ya que en todo momento me preguntaba cual era la historia que nos querían contar y adonde nos querían llevar, ya que era incapaz de averiguarlo. Este creo que es el mayor punto negativo de la película: el no saber muy bien hacía donde quiere ir y que quiere contarnos.
Este es un gran punto negativo, aunque no es el único, como explicaré más adelante, pero si uno que hace que la película haga aguas. No habría venido algo más de concreción en la historia, el tener una amenaza clara a la que el protagonista tenga que enfrentarse, ya que la venganza contra el padre de Elektra, y contra ella misma, no cuenta con peso suficiente para soportar adecuadamente la trama de la película.
Tras ver la secuencia final entre Daredevil y Kingpin estaba claro que tenían en mente continuar haciendo más películas sobre el abogado de la cocina del infierno, aunque debido a su mala recepción la saga se quedo en un spin-off de Elektra, que vuelve no se sabe muy bien como, para protagonizar esta película en solitario que tuvo un mejor recibimiento.
Esta Daredevil fue dirigida por Mark Steven Johnson que también dirigió Ghost Rider de 2017, y contaba además de Ben Affleck con Jennifer Garner, Joe Pantoliano, Colin Farrell y Michael Clarke Duncan en el papel de Kingpin, un buen elenco, aunque con un casting mejorable.
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Siempre he dicho que unos buenos villanos pueden salvar una película, y uno de los problemas de esta cinta son sus antagonistas; Bullseye y Kingpin. Del primero debo decir que me ha parecido un poco sobreactuado y pasado de vueltas. Colin Farrell interpreta a un asesino desquiciado, y eso lo ha bordado, aunque no estoy seguro de si eso ha sido bueno o malo.
Luego tenemos al malogrado Michael Clarke Duncan, que nunca llega a convencerme como Kingpin, tal vez sea por su papel en La Milla Verde, en donde hacia un papel totalmente antagónico al de esta película, y que no fui capaz de quitarme de la cabeza cuando veía esta película. En realidad no hace un mal papel, pero tal vez hubiera sido mejor elegir a otro actor para interpretar a este personaje.
En definitiva, esta Daredevil no es una maravilla, te puede entretener, y yo casi puedo decir que me gusto, ya que no es tan horrible como dicen, algo parecido a lo que paso con Green Lantern, si decides verla obviando las críticas tan feroces que ha recibido.
LO MEJOR
Si la ves sin prejuicios hasta puede que te entretenga
LO PEOR
Su historia
Algunas elecciones de casting