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Hellboy de 2019 no merecía arder en los infiernos (de la forma en que lo hizo)

Tras acabar de ver Hellboy de 2019, me vino a la mente un par de artículos, uno que escribí hace algún tiempo y este otro de Xataka, que hablan de la disparidad de opiniones entre la crítica profesional y entre los consumidores, a veces estando muy alejadas unas de otras, y que pueden llevar a equívocos, como fue mi caso.

Digo esto por que antes de ver esta película pensaba que iba a ser poco menos que horrible, pero esto no fue así. Desde luego no es una grandísima película, tiene algunos fallos importantes, y evidentemente no se puede comparar a la primera Hellboy del año 2004 dirigida por Guillermo del Toro, pero al terminar de verla no me pareció que las críticas que había oído de ella fueran del todo acertadas.

Durante el tiempo que duró la película solo me aburrí durante el inicio, que es algo lento al presentar a los personajes, pero después la trama avanza más rápido con algún giro y situación inesperada. Esto no quiere decir que me lo pasará bien, en realidad nunca llegué a disfrutar totalmente de la película, pero al menos no me aburrí, así que no fueron dos horas (totalmente) perdidas.

ESTA HELLBOY ES UNA SOMBRA DE LA PELÍCULA DE DEL TORO






Vuelvo demasiado al Hellboy de Del Toro, pero es que es inevitable hacer comparaciones, sobretodo porque hay muchas cosas en esta película que son muy parecidas o directamente iguales. Un ejemplo de esto lo tenemos con la secuencia en la que aparece Hellboy, que es un calco de la primera parte, e incluso quien acompaña a los nazis en la invocación es Rasputin, aunque aquí no tiene un papel protagónico.

Uno de los mayores problemas de esta película, junto con sus diálogos y chistes malos, es que quieren parecerse demasiado a la Hellboy de Del Toro, y aunque han captado la esencia, no terminan de conseguir plasmarlo adecuadamente. Es como si supieran lo que tienen que hacer, pero no supieran como hacerlo, o sabiendo que eso funcionó bien en las dos películas de Del Toro e intentaron replicarlo sin mucho acierto.

Por ejemplo, en el caso del propio Helboy, este quiere ser como el personaje interpretado por Ron Perlman, pero no se nota un verdadero enojo, una mala leche natural, sino que parece impostada, como si supiera que eso es lo que tiene que hacer, pero sin terminar de creérselo. Por ello las actuaciones no terminan de funcionar, como casi todo en esta película.

MILLA JOVOVICH, LA ÚNICA QUE PARECE ENTENDER SU PAPEL



La actriz nacida en Kiev, que interpreta a la bruja Nimue, es lo mejor de esta película, ya que es el único personaje que no parece forzado ni un poco fuera de lugar. Su historia de venganza y de como trata de atraer a Hellboy a su causa están muy bien, aunque tal vez una vuelta más no le habría venido mal.

Tengo la impresión de que se hubieran equivocado al elegir el tono de la película, ya que por momentos parece una (mala) comedia, pero con una historia sobre venganza y el fin del mundo. Esta dirección tomada en la película no concuerda demasiado bien, y hace que se noten algo raros y fuera de lugar los forzados y malos chistes.

Tampoco ayuda, que los actores de esta película dirigida por Neil Marshall, como David Harbour, Ian McShan, o Daniel Dae Kin no estén a la altura, exceptuando a la mencionada Milla Jovovich, y se les nota que actúan con cierta desgana, como si ni siquiera ellos mismos creyeran en lo que están haciendo

Esta Hellboy tiene muchos fallos, pero creo que con un poco más de pre-producción y atención a algunos detalles hubiera salido una película bastante mejor. Con algunas elecciones mejor de casting, haber trabajado un poco más el guion y eliminar los chistes malos hubiera quedado una cinta no a la altura del Hellboy de Del Toro, pero si al menos un más que decente reinicio.

LO MEJOR

  • La historia no es para nada mala
  • Milla Jovovich en su papel de villana


LO PEOR

  • Los personajes, excepto Jovovich
  • Los chistes malos, malísimos
  • El tono de la película
  • Algunas elecciones de casting